Arquitectura para la educación

Todos los que estamos inmersos en materia de docencia sabemos que los métodos didácticos empleados son importantes en el proceso de aprendizaje, pero no debemos olvidar que también influye significativamente la morfología del lugar en el que se aprende, la clase.

¿Hasta qué punto influye la configuración del espacio del aula en la eficacia de la enseñanza? ¿Cuál es la traducción morfológica de un lugar en el que aprender y del cual aprender? La respuesta a estas preguntas la encontramos realizando un análisis de la realidad formal actual de los espacios de las aulas de educación artística, plástica y visual. 

la disposición del espacio del aula está directamente relacionada con la metodología y técnicas básicas de enseñanza utilizadas. En el caso de la educación artística y plástica, estas técnicas deberán ser distintas del resto de las asignaturas por las particularidades de la materia, motivo por el cual la disposición del aula no debería ser la misma.

Si muchos profesores optan por unas técnicas didácticas bajadas en el aprendizaje por descubrimiento y el trabajo colaborativo, deberíamos preguntarnos por qué la mayoría de las aulas de dibujo de la ESO de los institutos españoles tiene una disposición que responde una educación basada en la clase magistral y la recepción de información por parte del alumno. ¿El aula de plástica no debería ser un espacio distinto al del resto de asignaturas, más teóricas  y necesitadas de métodos educativos distintos?

Pero esta reflexión se puede aplicar a una escala mayor que la del aula: la del edificio en el que se encuentra la institución educativa. En el siguiente articulo encontramos las claves que los profesionales de la docencia finlandeses ponen en práctica en sus edificios y que han contribuido en gran medida al éxito de su sistema educativo:

 
http://blogs.elpais.com/del-tirador-a-la-ciudad/2015/01/la-parte-arquitect%C3%B3nica-del-%C3%A9xito-de-las-escuelas-finlandesas.html

Como conclusión, he elegido una imagen de este articulo, que corresponde a la Escuela Kirkkojarvi de Verstas Architects, y una del IES La Misericordia 26, en el cual estoy realizando las prácticas del Máster. A título informativo diré que el edificio fue concebido para albergar un orfanato para niños de familias desfavorecidas, uso que albergó hasta 1981.